Viejos Molinos en La Sierra de San Vicente








En la Sierra de San Vicente, provincia de Toledo, encontramos importantes restos de construcciones repartidos por toda su área. Uno de ellos que además salta a la vista a la vez que permanece oculto son los molinos en ruinas que podemos encontrar muy cerca del paraje conocido como El Piélago. 
Estas sierras hace siglos eran explotadas en su mayor parte por la Orden de los Monjes Carmelitas Calzados que aquí tenían su residencia y como parte de sus actividades de financiación estaba la regencia de algunos molinos hidráulicos. 
Hay que señalar que debido al clima de hace siglos atrás en los cuales todo el hemisferio norte sufrió una pequeña era glaciar (Pequeña Edad de Hielo) desde los años 1550 hasta 1850 aproximadamente con fríos extremos y abundantes nevadas en cotas bastante mas bajas que hoy en día, estas montañas contaba con grandes recursos hidrológicos; abundaban las  fuentes y manantiales por doquier. Por tanto era lógico aprovechar tal abundancia para el beneficio del hombre.


Antigua presa donde se acumulaba agua para garantizar el funcionamiento de los molinos en epoca de molienda; boca de salida hacia la acequia hoy desaparecida.

Restos del cubo de presión del molino hoy desaparecido y todavía visible junto a la carretera comarcal  TO 9045-V


Detalle del cubo de presión; podemos ver en la parte inferior la salida de agua o saetin junto a la carretera


Los tres molinos que se muestran en esta entrada de Senderos y Veredas aprovechaban un solo torrente de agua estando situados los tres uno detrás del otro y son muy accesibles, ubicados en una pradera en pendiente descendiente que desde su parte mas inferior nos permite disfrutar de unas vistas impresionantes de la cara sur de la sierra con el pantano del Guadyerbas al fondo. Para entrar en esta pradera con nuestro  vehiculo deberemos tomar la carretera TO 9045-V que recorre estas montañas desde Navamorcuende hasta El Real de San Vicente (o viceversa) y entre los puntos kilométricos 9 y 10 encontramos un desvío en dirección sur que es por donde entraremos, justo enfrente de un torreón de piedra que llama poderosamente la atención y que no es otra cosa que los que queda de uno de los molinos, viendo rápidamente algunas construcciones modernas abandonadas y un deposito de agua tambien en desuso. También puedes ver el punto de entrada a esta pradera desde Google Maps haciendo clic aquí.

El torreón al que me he referido antes no es otra cosa sino una parte importante de algunos molinos llamada cubo de presión; el agua se precipitaba desde la parte superior cogiendo fuerza para dar impulso a la rueda con aspas llamada rodezno, que a su vez transmitía este movimiento a las piedras de moler mediante un eje llamado árbol. Aquí la construcción de la carretera ha eliminado el edificio del molino y por la parte superior encontramos la base de la acequia por donde bajaba el agua de la sierra. Si seguimos el sendero claramente definido de esta acequia en dirección ascendente descubriremos un poco mas arriba la presa o balsa donde se acumulaba el agua procedente de torrentes y arroyos. Esta presa tenia su importancia ya que en épocas de poco caudal se almacenaría aquí el agua para cuando hubiese cantidad suficiente poder soltarla y mover los mecanismos del molino mas abajo. 


Restos de otro molino; vista superior de la estancia donde estaría situada la rueda con las aspas

Vista de la misma estancia desde otro angulo

Salida del agua desde el exterior

En la pradera donde hemos dejado nuestro vehiculo encontramos justo a continuación del cubo que hemos visto antes los restos de un segundo molino en el cual no encontramos evidencias de cubo, sino que aprovechaba la fuerza del agua que salia del primer molino que suponemos saldría con la suficiente presión. De esta construcción apenas queda casi nada. Pero a continuación descubrimos un enorme edificio de piedra que es el tercer molino de esta zona. Este si contaba con cubo de presión aunque por desgracia no pude entrar en el ya que esta invadido por la vegetación, pero hubiese sido interesante haberle visto por dentro conformándome con tomar fotos y vídeos de su deteriorada fachada. 

Tercer molino situado en esta zona, la construcción destaca por su gran tamaño

Detrás de la maleza se esconde la salida del agua

El paraje donde se sitúan estos tres molinos se presta para la práctica del senderismo.


Justo en la parte inferior de este molino y hacia la derecha, se intuyen otros restos de lo que parece un cuarto molino que tomaría el agua desde otro arroyo distinto. 

No tengo constancia de la época de construcción y funcionamiento de estos artificios, pero si tengo en cuenta los datos de fundación del Convento Carmelita del Pielago (s. XV), supongo que estos molinos estarían datados como poco en los siglos XV o XVI. También imagino que en los últimos años de la Pequeña Edad de Hielo -a la cual nos hemos referido al principio de esta entrada- entre los siglos XIV y XIX con temperaturas mas bajas de las que se dan hoy en día, pues seguramente a partir del siglo XVIII ya seria bastante acusado el ascenso progresivo de las temperaturas y la consiguiente subida de las cotas de nieve, dejando de ser rentables muchas de las actividades económicas que financiaban el convento y si a eso le añadimos las posteriores desamortizaciones que privaron a los frailes de sus posesiones en estas tierras, se puso fin a la época de actividad de estas construcciones que corren el riesgo de desaparecer para siempre. 



El cementerio Alemán de Cuacos de Yuste

 

Cementerio Militar Alemán en Cuacos de Yuste

En el termino municipal de Cuacos de Yuste, provincia de Cáceres, en la carretera EX-391 que une dicha localidad con Garganta la Olla pasando por el Real Monasterio de San Jerónimo de Yuste, encontramos un camposanto donde se honra la memoria de 180 soldados alemanes caídos en territorio español durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. 

Como anécdota puedo contar que la primera vez que pasé por aquí (hace ya bastantes años siendo prácticamente un niño) subiendo a Garganta la Olla, vi el cartel a la entrada del cementerio que reza "Cementerio Militar Alemán" y no se por que razón pensé que seria un cementerio de la época de Carlos I que contenía los restos de militares del imperio germánico que quisieron ser enterrados cerca de su emperador. Nada mas lejos de la realidad. En aquellos años en los que Internet era todavía un proyecto científico en pleno desarrollo no había un acceso tan directo a la información como hoy en día, y por tanto durante algun tiempo mantuve esa idea en mi cabeza, hasta que leí un articulo en una revista que me saco de mi ignorancia; los enterramientos de este cementerio son del siglo XX.







Los 180 cuerpos que aquí yacen son de soldados caídos en territorio español durante los dos grandes conflictos bélicos del pasado siglo, 26 de la Primera Guerra Mundial y 154 de la Segunda. Principalmente eran tripulantes de submarinos hundidos en aguas jurisdiccionales españolas y pilotos de la Luftwaffe (fuerza aérea alemana) cuyos cuerpos llegaron en su mayoría flotando hasta nuestras costas o sencillamente fallecieron en algún hospital de nuestro territorio a causa de las heridas de guerra. 



La historia de este cementerio se inicia en 1919 cuando se funda la Organización Alemana para la Conservación de Cementerios de los Caidos de Guerra, sociedad creada para la conservación de cementerios de guerra alemanes fuera de las fronteras germánicas. Dicha organización ha financiado mas de 800 cementerios por toda Europa y África con un total de dos millones de tumbas, encargándose tambien de su mantenimiento. Teniendo en cuenta la historia bélica de Alemania sobre todo en la primera mitad del siglo XX es lógico que existan este tipo de fundaciones para que la memoria de los caídos en combate no desaparezca sea cual sea su bando. Este emplazamiento fue elegido debido a su proximidad con el sitio historio de San Jerónimo de Yuste y por el incomparable marco de estas montañas. Las obras de este camposanto Alemán en Cuacos de Yuste comenzaron en 1980 siendo inaugurado tres años después tras reunir los restos identificados y repartidos por varios cementerios españoles. En algunos casos no se pudo recuperar los huesos de algunos soldados, reflejándose esto en las inscripciones de sus tumbas con el añadido i.m (in memoriam). También hay ocho tumbas con soldados de los cuales se desconoce su identidad. Fijándonos en las inscripciones de las sencillas cruces vemos que prácticamente todos los militares que aquí descansan eran personas jóvenes. 


Soldado desconocido

El olivo es el árbol que podemos encontrar en este cementerio


Actualmente este lugar de memoria y recogimiento esta abierto al publico en general. Son muchos los curiosos que visitan este recinto que nos recuerda que en cualquier guerra no hay vencedores, solo vencidos, ya que al fin de cuentas estos soldados son personas que murieron lejos de sus casas y  familias por causas bélicas que posiblemente no comprendiesen en profundidad. 
Y como curiosidad tambien son muchos los que buscan en este cementerio una tumba cuya inscripción reza "Paul Newman" un soldado fallecido en la Segunda Guerra Mundial que comparte nombre con el famoso actor americano. 


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Monasterio de San Jerónimo de Yuste, última morada del emperador Carlos I de España


Busto del Emperador en su palacio de Yuste


Cuando el emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Germánico, nieto de nuestros Reyes Católicos e hijo de la reina Juana I de Castilla y Felipe I de Castilla "El Hermoso", se sintió agotado tanto física como animicamente allá por el año 1555 por llevar sobre sus espaldas el peso de la corona de medio mundo, decidió abdicar en favor de sus hijos Felipe (Felipe II) para el gobierno de España y Fernando (Fernando I de Habsburgo)  para el control del Imperio Germánico. Y como lugar de retiro hasta llegado el momento de rendir cuentas al altísimo eligió un pequeño monasterio en una remota región de la península ibérica lejos del bullicio de grandes ciudades y cortes. La región elegida era La Vera, al noreste de la actual provincia de Cáceres y el monasterio San Jerónimo de Yuste, muy cerca de la localidad de Cuacos de Yuste.


Entrada a la iglesia del monasterio


La llegada del emperador supuso un cambio radical en la vida sencilla y contemplativa de los mas de 30  monjes Jerónimos que habitaban en este cenobio a los pies de la Sierra de Gredos, ya que se dio orden de construir una ampliación palaciega adosada al mismo monasterio para que Carlos I pudiese vivir en el y ademas alojar a las mas de 60 personas que componían la corte del monarca, aunque posteriormente a la mayoría se les alojó en los pueblos de alrededor. El nuevo edificio constaba de dos plantas que no se comunican directamente entre si. Los aposentos del emperador de la planta superior tenían conexión directa con la iglesia facilitando el acceso para que Carlos I pudiese seguir los oficios religiosos acostado en su litera, ya que padecía del mal de gota y a veces casi no podía incorporarse. El 3 de febrero de 1557 el emperador llego a Yuste para no salir jamas en vida.

Entrada principal al palacio con la rampa vieja de acceso a la planta superior

Arcos de la rampa de acceso


Cuentan que la vida de Carlos I en Yuste fue bastante austera, dentro de lo que cabe esperar de quien había sido un emperador soberano de medio mundo. Su principal ocupación desde luego fue preparar su alma a la espera de su ultimo suspiro, pero tambien dicen que no escatimó en copiosas comidas, perdición de su mala salud que empeoraba sin remedio. También recibía bastantes visitas y mantenía correspondencia continua con su hijo Felipe II.  

El fatal desenlace tuvo lugar el 21 de septiembre de 1558, apenas un año y medio después de su llegada al monasterio. La causa de la muerte fue por paludismo. Como curiosidad, el responsable indirecto del fallecimiento del emperador fue el genial ingeniero italiano Juanelo Turriano, constructor entre otras muchas maravillas del celebre "Artificio de Juanelo" en la ciudad de Toledo, un mecanismo con precisión de relojería que permitía subir agua desde el río Tajo hasta el edificio del Alcázar salvando eficazmente 100 metros de desnivel. Juanelo Turriano llegó a Yuste junto con la corte del emperador ya que era su relojero oficial. Por orden de Carlos I Turriano construyó estanques con mecanismos de relojería en los jardines del palacio para el riego de los jardines y huertos, sin embargo, estos no funcionaban correctamente y provocaban el estancamiento de las aguas, lo que dio lugar a la proliferación de mosquitos con la consiguiente propagación de enfermedades infecciosas como el paludismo. Sobre el gran ingeniero y constructor Juanelo Turriano hablaremos en otra entrada de Senderos y Veredas.

A la muerte del emperador su testamento reflejaba el deseo de reposar en una cripta bajo la iglesia en el mismo monasterio, justo debajo del altar mayor; sin embargo al no estar esta construida todavía fue enterrado de forma provisional tras dicho altar mayor siendo posteriormente trasladados en 1573 sus restos al Panteón Real del Monasterio de San Lorenzo del Escorial por expreso deseo de su hijo Felipe II, donde reposan hoy en día. Como curiosidad, en la cripta donde deseaba ser enterrado el emperador, que actualmente se puede visitar, contemplamos el que tradicionalmente se dice fue el féretro que albergó el cuerpo de Carlos I de España y V de Alemania tras su muerte en Yuste.


Cripta. A la izquierda, debajo de la cruz, se observa el hueco donde reposaría el cadáver del emperador justo bajo el altar mayor 

Féretro el cual se dice que es el original donde se deposito el cuerpo del emperador 

 «El Escorial, momia del emperador Carlos V, copiada del natural», en la revista española La Ilustración Española y Americana. Autor Martín Rico (1833-1908) Fuente de la imagen: Wikipedia 
Imagen de Dominio Público


El actual monasterio con propiedad de Patrimonio Nacional desde el año 2004 no es el original de tiempos del emperador. Las primeras referencias de este edificio datan del año 1402. Con la llegada de Carlos I se amplia considerablemente para albergar a este y a su séquito. Tras la muerte del monarca su hijo Felipe II promulga una célula por la cual ordena la conservación de las estancias construidas por su padre. En 1809 parte del conjunto fue incendiado y destruido por las tropas napoleónicas en la Guerra de la Independencia y posteriormente con la Desamortización de Mendizabal fue puesto en subasta pública y abandonado por la orden de los Jerónimos que lo habitaban entrando en una fase de ruina y expolio para aprovechar gran parte de sus piedras para nuevas construcciones. No fue hasta 1942 cuando se aprobó un proyecto para la recuperación y reconstrucción fiel del monasterio en ruinas volviendo a pasar a manos de la Orden Jerónima en 1958 y abriéndose al publico un año después. En el año 2007 el conjunto monumental del Monasterio de San Jerónimo de Yuste se le concedió el sello de Patrimonio Europeo. En la actualidad ya no es la Orden de los Jerónimos quien habita en las estancias monacales, siendo monjes Paulinos los que actualmente viven aquí.

Jardines del palacio tras los arcos


Sobre el conjunto arquitectónico del edificio; llaman la atención las dos zonas claramente delimitadas, el monasterio en si y la casa-palacio que mandó construir el emperador. Destaca la austeridad de todo el edificio del palacio construido en ladrillo y sin casi ornamentación. La gran rampa que conduce a la puerta principal del edificio superior fue ingeniada para facilitar el acceso con la litera que usaban los criados para transportar al emperador los días en que la gota no le permitía desplazarse por su propio pie. Son cuatro las estancias que se pueden visitar hoy en día en esta parte del palacio, incluyendo el "cuarto real" donde falleció Carlos I decorado tal cual estaba la noche en la que murió. La parte de abajo actualmente son dependencias privadas pero en su día se ideo como "Palacio de Invierno" aunque el emperador prefería vivir en la planta superior, ya que esta mucho mejor iluminada y cuenta con espectaculares vistas desde sus terrazas y galerías. También los jardines están abiertos al público aunque por desgracia los estanques diseñados por Juanelo Turriano se han perdido para siempre. Del monasterio es accesible al publico la iglesia gótica con el famoso retablo que contiene la copia del oleo de Tiziano "La Gloria" (el original está en el Museo del Prado) , la cripta y dos salas con exposiciones permanentes de objetos de la época. A destacar tambien los dos claustros existentes, el Claustro Gótico del siglo XV y el Claustro Nuevo o Renacentista ya construido en el siglo XVI.


Claustro Gótico. Observese la austeridad de sus columnas

Fuente en el centro del Claustro Gótico atribuida a Juanelo Turriano

Claustro Nuevo o Renacentista

Detalle en el Claustro Renacentista

Columnas labradas en el claustro Renacentista

También hay que destacar que este sencillo edificio monacal es fuente de inspiración para Felipe II cuando planificó su monumental Monasterio de San Lorenzo del Escorial, tomando algunas ideas de su padre pero magnificadas para su faraonica obra en la sierra madrileña; un monasterio, un palacio bastante austero para lo que debería corresponder a un soberano dueño y señor de medio mundo, un panteón real bajo el altar mayor de la basílica, amplios jardines alrededor y construido en un entorno privilegiado.


RECOMENDACIONES PARA VISITAR SAN JERÓNIMO DE YUSTE

El Monasterio de San Jerónimo de Yuste se encuentra enclavado en un relajante paraje de la cacereña comarca de La Vera. Hablar de este monasterio es hablar tambien de Cuacos de Yuste, población aledaña vinculada totalmente al empuje histórico que representa el lugar de retiro del emperador. En Cuacos de Yuste ( en 1960 cambió legalmente su nombre de Cuacos de la Vera a Cuacos de Yuste) encontramos una amplia oferta de alojamiento y restauración. Es recomendable perderse por las calles de este pueblo verato para empaparse de la esencia de esta región. 


Casa verata tradicional en Cuacos de Yuste


En Cuacos tambien se puede ver la que fue vivienda de Juan de Austria, hijo bastardo del emperador y brillante militar conocido por otorgar a la armada española la victoria de Lepanto entre otras hazañas. 

Para llegar al Monasterio desde Cuacos tomaremos la carretera EX 391 en dirección a la localidad de Garganta la Olla. En el cruce podemos admirar el monumento erigido al emperador. Ascendiendo por esta escueta carretera de montaña pasaremos junto al Cementerio Militar Alemán del cual hablaremos en otra entrada de Senderos y Veredas, y un poco mas adelante veremos ya el sobrio e imponente perfil del Monasterio de Yuste. Para conocer precios, horarios de las visitas y otros detalles es interesante visitar la web de Patrimonio Nacional

Si disponemos de tiempo suficiente tras la visita al monasterio es recomendable continuar por esta carretera hasta la localidad de Garganta la Olla, un pueblo verato que no te dejará indiferente. Aunque realmente, conocer cualquier pueblo de esta comarca de Cáceres ya de por si es una experiencia única, empapada de historia y cultura. En esta zona se conservan tradiciones ancestrales que han pasado de generación en generación sin casi verse alteradas. Y por supuesto, es imprescindible conocer sus delicias gastronómicas dignas de un rey. 

Solo recorriendo la comarca de La Vera podrás comprender porque Carlos I, poderoso emperador del mundo conocido, quiso acabar sus días aquí.     





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Excursionismo; Ruta para conocer el Pino del Aprisquillo en La Adrada, Sierra de Gredos

En lo mas profundo de la Sierra de Gredos oriental y muy cerca del municipio de La Adrada (Ávila) nos encontramos con un soberbio árbol singular que preside estas montañas desde hace mas de 350 años, el llamado Pino del Aprisquillo o tambien conocido como Pino Cascalbo.

Pinares en la Sierra de Gredos


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Enlaces de descarga del track de esta ruta y mapa para realizar la ruta en coche o bicicleta por pistas de montaña al final de la entrada

Este gigantesco ser vegetal crece en la Garganta de la Gariza junto a un arroyo que se denomina Cascalbo (igual que el pino) en la cara sur de la Sierra de Gredos oriental. 

Llegar hasta este árbol puede ser bastante sencillo o  demasiado complicado, dependiendo de la ruta elegida. Porque o bien podemos subir en un recorrido que prácticamente se puede hacer en nuestro vehiculo por pistas llanas o bien lo podemos realizar por senderos y trochas que nos conducen a través de bosques bajo pinares y entre helechos; eso si, este ultimo recorrido esta mas bien indicado para personas amantes del senderismo y que no les importe "sortear obstáculos". También podemos subir caminando por las pistas forestales aunque damos un rodeo bastante pronunciado. Mi opción elegida para conocer al Pino del Aprisquillo fue atravesando senderos y trochas.

Cartel indicador al Charco de la Hoya

En el momento de realizar esta ruta el cartel indicador al Charco de la Hoya, que es en este desvío donde comienza nuestra ruta a pié, estaba tumbado en el suelo. Dejo mi vehiculo a un lado del camino y comienzo a caminar siguiendo el track que puedes descargar desde el enlace de mas abajo. un poco mas adelante cruzamos un puente donde podemos observar una cascada sobre la garganta del Charco de la Hoya y seguimos ascendiendo por esta pista, por donde un poco mas adelante pasaremos bajo una tubería de captación de aguas. Seguimos subiendo hasta encontrar un sendero en la parte izquierda  bastante ancho que asciende por la ladera de forma pronunciada; por hay tenemos que continuar. 


Sendero en ascenso

Todo hay que decirlo; el uso del GPS en esta ruta es imprescindible ya que en esta primera parte el sendero desaparece, ascendiendo por la empinada ladera de la montaña entre maleza pudiendo afirmar con certeza que esta parte es totalmente offroad. Sin embargo no es imposible subir por aquí debiendo tener bastante cuidado. Como referencia de esta parte de la ruta el remonte se hace de forma casi paralela a la la tubería que hemos visto mas abajo que ahora esta soterrada pero es claramente identificable. 

Una vez llegados hasta otra pista de montaña la ruta nos da un respiro ascendiendo de forma mas suave, hasta que encontremos un cruce de caminos, tomando nosotros un sendero que parte hacia la izquierda (ojo, que hay un camino que tambien nos sale a la izquierda, pero debemos tomar el sendero que nace casi paralelo a este camino). En todo este tramo es obligatorio seguir las indicaciones del track en nuestro GPS porque es muy facil equivocarse.

Paisajes que se abren en esta zona de la ruta

Garganta del Charco de la Hoya desde el sendero

Ahora este sendero nos transporta muy cerca de la Garganta del Charco de la Hoya, donde nos deleitaremos con las vistas que se nos ofrece desde la altura; pequeñas cascadas y saltos de agua. Y así hasta que la ruta nos saca a otra pista llana por la que tenemos que continuar. Y si estamos atentos al cielo con suerte podremos ver algún ejemplar de Buitre Negro o Leonado o quizá algún majestuoso Águila. Y cuando lleguemos a una curva en herradura hacia la izquierda donde podemos ver una fuente que el día de mi visita estaba seca, deberemos tomar un sendero que sale por la parte derecha de dicha fuente. Hay un cartel que estaba medio borrado en el cual se distingue la frase "Senda Ecológica", pues esa es la ruta que nos conduce al Pino del Aprisquillo. En prácticamente toda esta ruta las indicaciones brillan por su ausencia.

Pues tomamos esta senda ecológica y aquí, con un ultimo esfuerzo atravesando parajes naturales muy pintorescos llegamos al fin hasta el Pino del Aprisquillo.

Pino del Aprisquillo

Cartel informativo

Este soberbio ejemplar de pino negral comenzó a crecer aquí en tiempos de Carlos II de España, "el hechizado",  con lo cual nos podemos hacer una idea de las dimensiones históricas del Pino del Aprisquillo. Buscando información por la web me he encontrado distintas notas sobre sus dimensiones, asique nos vamos a hacer caso de las del cartel informativo que encontramos en su cercanía, considerándolas oficiales; 34 metros de altura y una anchura media en su copa de 22 metros. El resto de medidas las podéis ver en la imagen de arriba. Y contemplando tanto desde lejos como bajo sus ramas a este vetusto árbol nos queda muy claro que el esfuerzo de llegar hasta aquí ha valido la pena. 

La inmensidad del Pino del Aprisquillo desde su base

Me llama la atención que la madera de estos arboles haya sido bastante explotada para la construcción de barcos, ya que su constitución los hace ideales para tal fin. Y según el cartel "fueron la base para la construcción de los navíos de la "Armada Invencible".

 No es este el único árbol de esta especie que hay por la Sierra de Gredos, hay algunos mas ejemplares escondidos por estos bosques aunque hace años era bastante mas común, pero como siempre la mano del hombre, los incendios forestales y enfermedades o plagas propias de estos especímenes han mermado su población drasticamente.

Con muy buenas sensaciones por la experiencia y tras casi una hora sin querer abandonar el lugar le digo adiós al Pino del Aprisquillo y retomo el camino de vuelta por otra pista diferente a la que he traído esta mañana, convencido de que va a se mucho menos complicada la vuelta; una vez he llegado al final del sendero ecológico tomo la pista hacia la derecha y sigo las indicaciones del track, pero a medio camino del lugar donde tengo estacionado mi coche el GPS me indica que la ruta se vuelve offroad de nuevo, lo que en un principio no es problema para mi, pero en ese punto el terreno no acompaña y al final pierdo un valioso tiempo buscando la forma de salvar algunas barreras y terrenos muy inclinados o resbaladizos, porque por aquí el sendero sencillamente ha desaparecido volviéndose la ruta imposible de recorrer. Por eso una vez llegado de nuevo a la pista forestal (se supone que por aquí se atajaba) decido continuar por ella aunque recorriese algún kilómetro de mas. Por cierto, esta pista es la misma que se indica en el mapa que encontraras mas abajo para llegar hasta el Pino del Aprisquillo en coche, moto, bicicleta o caminando.


Regresando al punto de partida

Para el tramo final vuelvo a retomar la ruta original del track, ya que compruebo que los senderos indicados se tornan mas practicables con huellas inequívocas del paso de ciclistas, y tras atajar por estos bosques frondosos de la cara sur de Gredos llego sin novedad a mi vehiculo dando fin a la gratificante ruta que me ha llevado para conocer al imponente Pino del Aprisquillo.

Parada y Fonda

Para reponer fuerzas en La Adrada

Bar Restaurante Avenida; menú del día. Av de Castilla y León 34. La Adrada

Bar Restaurante El Cauce; especialidad en Cachopos Asturianos. Av de Madrid nº 56. La Adrada

Restaurante ZEN La Plaza; menú del dia y a la carta. c/ Larga nº 2. La Adrada


Descarga el Track haciendo clic aquí

Descarga el mapa para llegar en vehiculo por las pistas de montaña desde La Adrada hasta la Senda Ecológica haciendo clic aquí