Dolmen de Guadalperal, prehistoria sumergida bajo las aguas del Embalse de Valdecañas en el río Tajo y ruinas del pueblo de Talavera la Vieja (Talaverilla)

 

Embalse de Valdecañas. Zona inundable




DESCARGA DEL TRACK AL FINAL DE LA ENTRADA

En 1957 se inició la construcción del Embalse de Valdecañas en la comarca cacereña de Campo Arañuelo. Esta nueva masa de agua artificial permitiría almacenar mas de 1400 hectómetros cúbicos del río Tajo para su aprovechamiento humano, agrícola, ganadero, ademas de generar una gran cantidad de energía eléctrica, cada vez mas necesaria y demandada en la España de la posguerra que intentaba modernizarse a marchas forzadas. 

Hasta aquí todo mas o menos correcto.

Sin embargo la construcción de esta presa tambien tuvo un nefasto impacto negativo entre los habitantes de esta región, ya que en la zona declarada como inundable había un pueblo con profundas raíces históricas que quedaba condenado a desaparecer. En 1963 Talavera la Vieja fue anegada con las aguas del pantano y desapareció para siempre. Todos los que aquí habitaban hubieron de abandonar a la fuerza el lugar donde habían nacido y se habían criado, emigrando a pueblos vecinos u otros lugares de nuestro país y dejando sus casas vacías a merced de las aguas del río Tajo. Solo se salvó su iglesia que fue trasladada piedra a piedra hasta Talavera de la Reina (hoy se puede ver reconstruida en la Plaza de los Santos Mártires), su rollo jurisdiccional que se traslado a la cercana localidad de Rosalejo y unas ruinas romanas conocidas como "Los Mármoles" situadas actualmente en el punto kilométrico 55 de la carretera EX 118 entre Navalmoral de la Mata y Bohonal de Ibor, provincia de Cáceres. Lo que queda de Talavera la Vieja son apenas unas piedras desgastadas que asoman cuando el nivel del pantano baja considerablemente. 

Toda esta zona es muy rica en yacimientos arqueológicos. Hay constancia de poblados por aquí al menos desde la edad de bronce y justo en el lugar donde estaba situada Talavera la Vieja se localiza la ciudad romana de Augustóbriga, mencionada por Plinio el Viejo y otros insignes historiadores clásicos. Es por eso que con la inundación se perdieron importantes vestigios arqueológicos, aunque muchos fueron expoliados en el tiempo que duro la construcción del pantano. De forma regular, los años de sequía han permitido que se pudiesen volver a ver muchos de los restos sumergidos. En el año 2019 la bajada de las aguas fue considerable, y permitió que saliese a la luz completamente un monumento megalítico sumergido con una antigüedad estimada de entre cuatro y siete mil años, que aunque estaba catalogado y se conocía su ubicación exacta, realmente era desconocido para el "gran público" pese a que no era la primera vez que emergía (lo hacía de forma periódica), saltando las alarmas ya que evidenciaba un importante estado de deteriodo debido a los años de continua erosión bajo las aguas. El Dolmen de Guadalperal.

Este monumento funerario fue excavado por primera vez por el arqueólogo alemán y capellán de la casa de Alba Hugo Obermaier en 1925. Entre las 150 piedras en pié que le componen actualmente destaca el menhir que se puede observar todavía en la que fue la entrada al recinto donde al parecer existen grabados en el, destacando una serpiente hoy difícil de ver debido a la erosión del agua. También se afirma de forma no oficial que tal serpiente es realmente un mapa antiguo grabado en la roca que representaría al río Tajo y a toda esta zona, aunque esta teoría ha sido descartada por los arqueólogos que estudian el monumento.


Estación de captación y bombeo de aguas. Observese lo bajo del nivel del pantano


Aprovechando la inusual bajada de las aguas este año 2021 que ha dejado al pantano de Valdecañas bajo mínimos históricos tras un tremendo desembalse (y no es por que hayamos padecido sequía precisamente) y teniendo noticias de la aparición del Dolmen de Guadalperal, en el mes de julio decido realizar una ruta a pié para conocer este monumento megalítico y visitar las ruinas de Talavera la Vieja. El reto consiste en llegar por terrenos de uso público (orilla del pantano) sin atravesar fincas privadas, lo cual es posible pero teniendo en cuenta que voy a caminar por terrenos muy arenosos y llenos de piedras que dificultan en gran medida la marcha.

Partiendo desde la estación de bombeo y captación de aguas muy cercana a Peraleda de la Mata en apenas media hora larga llego hasta las ruinas visibles de Talavera la Vieja. Me puedo hacer una idea de como era este pueblo antes de su abandono y la verdad que me hubiese gustado haber venido con algún conocedor del lugar, que seguro me hubiera ilustrado sobre la historia del pueblo, sus costumbres, emotivos recuerdos, alguna batallita, etc. Tras inspeccionar un poco el lugar, pongo rumbo a las coordenadas que me indica el GPS donde esta ubicado el Dolmen de Guadalperal.




Diversos puntos de vista de lo que queda del pueblo de Talavera la Vieja

Gracias al bajo nivel del pantano puedo atajar bastante por terrenos que deberían estar bajo las aguas. El lugar es un desierto muy hostil, ya que avanzo con mucha dificultad por arenas en las cuales se hunden mis botas y rocas con las que tropiezo en mas de una ocasión. Por suerte el día está bastante fresco aunque según avanza la mañana la temperatura va aumentando progresivamente. 

Al fin, tras dos horas de marcha llego hasta el lugar donde está situado el Dolmen de Guadalperal. La primera palabra que se me viene a la mente al ver el monumento es "desolación". Se ven las marcas normales de erosión provocadas por el agua y que no hace falta ser erudito en la materia para reconocerlas. También se puede ver algunas rocas apuntaladas con ladrillos para evitar que caigan al suelo. El famoso menhir de dos metros que estaría situado en el lugar correspondiente a la entrada del monumento tambien ha sufrido daños; se pueden ver las llamadas "cazoletas" en un costado, pero de los grabados que se supone contiene no distingo nada, quizá porque no sepa yo leerlos o no se vean a simple vista. Por supuesto, en toda mi visita a este lugar no he tocado ninguna piedra, aunque reconozco que estuve tentado ya que se ven muy porosas, como si se pudiesen desmenuzar con una uña. Según los estudios arqueológicos realizados este año 2021 las piedras de granito han desarrollado una capa o costra al estar bajo el agua que en teoría, las proteje, aunque otras voces señalan lo contrario, que dicha capa solo las protegeria en contacto continuo con el agua pero nunca de las fluctuaciones de temperatura al subir o bajar el nivel del pantano.

Vistas del Dolmen desde su entrada original


Menhir de la entrada


Vista de las cazoletas grabadas del menhir


Estos mismos estudios han concluido en el verano del 2021 (tras semanas de intensos trabajos contra reloj por parte del grupo de arqueólogos que ha apurado el tiempo que queda antes de que el pantano suba de nivel) que el dolmen se encuentra en buen estado y que por tanto, se descarta su traslado ya que no está en riesgo. También han señalado que se publicarían todos los resultados de las investigaciones realizadas así como de los hallazgos producidos en sus alrededores, como un verraco de piedra, algunas estelas romanas, etc.




Detalles del Dolmen de Guadalperal


Puedes descargarte el track para llegar hasta el dolmen caminando como hice yo haciendo clic AQUÍ siempre por terrenos de uso público en la orilla del pantano. El track no incluye las ruinas de Talavera la Vieja, pero si el pantano está lo suficientemente bajo nos podemos desviar a la ida o la vuelta para poder conocerlas. El código Plus de Google Maps es "RH74+F7 Bohonal de Ibor" o CLIC AQUÍ. Y vuelvo a señalar que no es un camino facil de realizar. 
Ni que decir tiene que hay que ser muy respetuoso con el yacimiento; ademas hay montado un dispositivo especial de vigilancia por parte de la Guardia Civil para evitar actos de vandalismo o expolio en el dolmen.

 www.senderosyveredas.com

 



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