GUADALUPE 2011



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50 KM A PIE EN UNA SOLA ETAPA

Esta es una crónica de nuestro viaje o peregrinación al Real Monasterio de Santa María de Guadalupe (Caceres) el día 23 de octubre del 2011. Lo realizamos un grupo de 10 personas, todos amigos y familiares. Los motivos de la peregrinación a pié eran muy distintos en cada uno de los participantes; unos religiosos, otros deportivos, etc, aunque se supone que siempre debe de haber un determinante religioso a la hora de realizar una caminata de estas características.

Partimos desde Mohedas de la Jara (Toledo), distante de Guadalupe a unos 50 km por carreteras asfaltadas y senderos para caminantes habilitados para tal fin. El tiempo aproximado en recorrer esa distancia fue de 12 horas, que según los veteranos en esa ruta, es un poco excesivo. 

La hora de salida fue fijada a las 04:30 de la madrugada. La previsión del tiempo anunciaba chubascos por la zona, lo cual no fue un impedimento para nosotros. Desde Mohedas partimos 8 caminantes y recogimos a uno más en Puerto de San Vicente (Toledo). Un poco mas tarde se nos unió el decimo, el cual realizo la ruta a caballo.



Punto de partida 04:30 horas

Caminando de noche por la CM-4100. Apenas nos cruzamos con un vehículo.

Entrando en Puerto de San Vicente


 
Tras dos horas de marcha entramos en la provincia de Caceres, abandonamos la carretera asfaltada y comenzamos a circular por las pistas para caminantes habilitadas por la Junta de Extremadura. De esa forma evitamos el peligro que conlleva circular por la cuneta de la carretera, aunque hubo que extremar la precaución al ser pistas de tierra suelta, con rampas muy pronunciadas y con el consiguiente riesgo de resbalón. Además, continuábamos de noche avanzando a la luz de las linternas. Aquí se puso de manifiesto lo útil que resulta un calzado adecuado para caminar por tierra.


Poco a poco fue rayando el día, y ya podíamos comenzar a ver los detalles de la ruta que seguíamos. Y aunque en apariencia la mañana se veía despejada, a lo lejos podíamos ver bastante nubosidad acumulada.


Una fuente en el camino
Rayando el día

Amanecer en Las Villuercas






Una vez hubo suficiente luz, decidimos hacer la primera parada importante para comer algo y reponer fuerzas. Lo hicimos en un pequeño merendero al pie de la carretera EX-102 a la cual ya nos habíamos incorporado tras haber dejado atrás las pistas de tierra. Tras 15 minutos de descanso continuamos por la carretera asfaltada no sin antes debatir si continuar por las pistas de tierra de la Ruta de Las Villuercas o por el camino conocido. Nuestra siguiente etapa nos llevaba hasta el observatorio de aves de la Peña Amarilla.




Puente de madera para caminantes

Un merecido primer descanso

Detalles del paisaje
Formaciones rocosas en el camino

Desde el otro lado de esa sierra veniamos caminando

Indicador de la carretera. Muy cerca de la Peña Amarilla

El grupo se fue diseminando

La Peña Amarilla, lugar de anidamiento de Buitres

Reposando en la zona de descanso de la Peña Amarilla.




Aquí ya en este punto comenzábamos a notar el cansancio acumulado. Podríamos decir que estábamos a mitad de camino. Yo por mi parte, tenia ligeras molestias en una rodilla que al principio no le concedi importancia, pero que a lo largo de la excursión poco a poco fue a mayores. Aquí también se reunió con nosotros nuestro décimo compañero de viaje, el cual realizaba la ruta a caballo y no partió con nosotros, sino que espero al amanecer. Una vez descansado un poco, fijamos nuestra siguiente etapa hasta el municipio de Alía (Caceres).



Nuestro décimo compañero a caballo, y las alforjas llenas de avituallamiento extra.

Mapa de la zona.



 
Al principio fuimos avanzando por la carretera EX-102 desde la Peña Amarilla, aunque no tardamos en desviarnos y atajar por un camino de tierra en dirección a Alía y asi ahorrar unos cuantos kilómetros. Y de vez en cuando nos caía algún chaparrón bastante moderado que nos hizo buscar refugio bajo algún árbol en más de una ocasión.


Así, poquito a poco llegamos hasta Alía, donde nos tomamos otro breve descanso.

Consultando un plano para elegir la ruta adecuada

Vista de Alía

Cartel informativo en Alía

El 8 de septiembre se celebra en Extremadura la Virgen de Guadalupe, siendo esta ruta un hervidero de peregrinos.



Y una vez pasado Alía, volvimos a desviarnos por caminos y a caminar entre olivares. En este punto ya era palpable el cansancio acumulado en todos nosotros. Además, hubo que adaptarse al ritmo de una de nuestras compañeras, que con casi 70 años era la que en más ocasiones había realizado esta ruta. Tambien en este tramo nos cayeron bastantes chaparrones y algunos muy fuertes, no quedándonos más remedio que refugiarnos bajo los arboles. Y nuestro compañero que realizaba la ruta a caballo, nos adelanto para explorar y al final acabo perdiéndose por el entramado de caminos de la zona, aunque al final gracias a los teléfonos móviles, supo dar con nosotros.



Atajando por caminos entre olivares


Y por fin, después de alguna que otra pequeña pausa ocasional, llegamos a la rotonda que nos indica que apenas nos separan cuatro kilómetros de nuestra meta. Ademas, el cielo se había despejado de nubes y la temperatura era muy agradable. Así comenzamos el ultimo tramo consistente en una fuerte pendiente que a estas alturas de nuestro viaje se multiplica por tres. 


Pequeño monumento a la entrada de Guadalupe

El cartel nos indica nuestra meta

El viaducto de Guadalupe, perteneciente a la linea ferroviaria inacabada entre Talavera de la Reina y Villanueva de la Serena. En el tramo Toledano se ha habilitado como corredor turistico, ver Via Verde de la Jara.




Y ya por fin en Guadalupe. En este municipio Extremeño tan emblemático es habitual ver peregrinos de todo tipo que llegan a pié, a caballo, en bici, en coche, etc. Callejeando llegamos hasta el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, un imponente edificio monacal que recuerda en su construcción mas bien a un castillo. Toda la información relativa a la historia de este edificio sagrado vendrá en la sección de enlaces de interés. Solamente apuntar que es obligatorio el paso por sus museos donde se pueden contemplar verdaderas joyas de arte históricas, tanto pinturas, tallas, libros, textiles, tapices, su espectacular coro, etc


Ya por fin, por las calles de Guadalupe

Al fondo, el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.

Yo en las escaleras que llevan a la entrada de la iglesia del monasterio.

Foto del grupo de peregrinos a la entrada de la iglesia.


Y después de haber tomado un merecido almuerzo y habernos relajado un poco, retomamos el camino de vuelta a casa, eso si, ya en coche. Por cierto, 12 horas de ida y solo 30 minutos de vuelta.
A fecha de hoy han pasado 6 meses desde esta aventura a Guadalupe, y ya alguien ha sugerido volver este año a peregrinar. Yo estoy dispuesto a hacerlo, aunque voy a intentar convencer a mis compañeros para tomar el camino de Carrascalejo, subiendo el puerto de Arrebatacapas.

Ya os contare.


ENLACES INTERESANTES


Pagina web del Monasterio de Guadalupe.
Información de interés para el peregrino a Guadalupe; historia, mapas, enlaces, etc
 




VIA VERDE DE LA JARA (PRELUDIO)



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Y digo que es un preludio porque todavía no he recorrido esta ruta de forma homogénea, sino a etapas y días sueltos sin más complicaciones. Pero si he tomado algunas imágenes.

La historia de la Vía Verde de la Jara se remonta al año 1926, con el objetivo de unir Talavera de la Reina (Toledo) con Villanueva de la Serena (Badajoz). Por motivos económicos y estando prácticamente casi acabada la linea, esta se abandono totalmente. Hoy en día se ha recuperado parte de su trazado para el uso y disfrute de paseantes y excursionistas.



 
De sus infraestructuras que se conservan destacan los túneles y viaductos, el más grande de los últimos con más de 300 metros de longitud y 40 de altura. En cuanto a los túneles hay 18, el más largo con aproximadamente 700 metros. Para adentrarse en estos túneles hace falta alguna luminaria, puesto que están en completa oscuridad pese a que en su día se les instalo alumbrado eléctrico, el cual no ha sobrevivido a los actos vandalicos de los amigos de lo ajeno.
Todas las imágenes corresponden a las inmediaciones de las estaciones de Campillo-Sevilleja y Nava-Fuentes.





 
La imagen de abajo corresponde al interior de uno de los túneles. Se aprecia uno de los huecos o apartaderos de la pared para resguardarse a la llegada de los trenes en los túneles. Este en concreto nunca llego a usarse. 




Fueron varias las estaciones y apeaderos construidos. Hoy prácticamente están todas abandonadas y en ruinas, a excepción de alguna que esta aprovechada para uso particular. En las inmediaciones de la estación de Campillo-Sevilleja se han restaurado algunos vagones de ferrocarril a modo de restaurante y hotel rural, con intención de fomentar el turismo activo en esta zona.










Y en los alrededores siempre encontramos rastros de la historia de esta zona, como este puente de piedra llamado"del Cubilar" que ha resistido formidablemente el paso del tiempo. 



Ya solo me queda recorrer la Vía Verde de un tirón. Lo mejor de todo es que ya esta proyectado y pendiente de realizar dentro de muy poco tiempo. Mientras tanto, sirva esto de aperitivo.


ENLACES DE INTERES


Información detallada sobre la Vía Verde en su etapa Toledana.




INFORMACION

Últimamente tengo un poco abandonado el blog. Esto se debe a que mis compromisos profesionales me impiden una continuidad periódica a la hora de añadir entradas nuevas (lo que ya es una suerte). Dentro de muy poco continuare con la elaboración del blog.
Saludos.

CERRO DE SAN VICENTE

 



Actualización junio del 2020: Hay una entrada mucho mas reciente en Senderos y veredas sobre la Sierra de San Vicente. Puedes visitarla haciendo clic en este enlace.

Esta excursión la realizamos hace ya unos años. Exactamente un 19 de marzo del 2009, dia del padre. Además recuerdo que veníamos de terminar un trabajo en un pueblo cercano y como era una hora bastante prudente, decidimos realizar la ascensión al CERRO DE SAN VICENTE.


Dicho cerro esta enclavado al norte de la provincia de Toledo, y da nombre a la zona montañosa que le rodea, la Sierra de San Vicente. Su altura es de aproximadamente 1.320 metros y cuenta con unas espectaculares vistas del valle del Tajo. Muy próximo al Sistema Central y al Parque Natural de Gredos, la sierra de San Vicente es punto de encuentro para todos aquellos que les guste disfrutar de la naturaleza en estado puro.

Pero vamos a centrarnos en la subida al Cerro de San Vicente, el cual nos depara interesantes sorpresas.

Para llegar al Cerro de San Vicente en coche deberemos primero subir por el Alto de El Piélago, el cual dicen los amantes del ciclismo de montaña que es “la gran rampa” de la provincia de Toledo, bastante llana de por si. Hay distintas rutas para llegar hasta la cima del Cerro de San Vicente, que como siempre expondré en las sección de ENLACES DE INTERÉS de esta entrada. En este caso particular nosotros llegamos en coche por la carretera CM-5002 desde la Autovía de Extremadura kilómetro 96 hasta Castillo de Bayuela, buscando la localidad de El Real de San Vicente, todo muy bien señalizado. Una vez pasado El Real de San Vicente por la carretera CM-5001 buscamos el desvió hacia Navamorcuende por la carretera TO-9045-V que nos lleva directa a el Alto de el Piélago. Una vez arriba existe un llano junto a un pinar señalizado por un cartel de cerámica donde podemos aparcar el coche.

Pero a partir de este punto, invariablemente del medio de locomoción elegido para llegar hasta aquí, solo se puede llegar caminando. La subida es dura, pero el resultado vale la pena. Véanse la imágenes a continuación y que cada uno saque sus propias conclusiones.





Imágenes correspondientes a las ruinas rehabilitadas como zona de ocio del convento de Carmelitas del Pielago. Estos monjes explotaron estas tierras desde el siglo XII. Entre otras labores construyeron enormes pozos donde se almacenaba la nieve caída en invierno y luego la vendían en los pueblos de alrededor.

                                                                                                                                                                       



Hace algunos años conseguí “colarme” en estas instalaciones por un agujero en la alambrada que la rodea, visitándola de forma extraoficial. No tengo imágenes de aquella aventura.




Por estos bosques se paseo Viriato, el caudillo Lusitano allá por el siglo II antes de nuestra era. Dice una leyenda que fue aquí, en estas sierras, donde encontró la muerte, traicionado por los suyos.....



El repetidor de el valle del Tietar, situado en el Monte de las Cruces. Da cobertura audiovisual a una amplia zona. Se puede ver perfectamente desde Talavera.





Impresionante la vista del valle del Tajo que se contempla en la la subida al cerro de San Vicente. En días claros se puede ver Madrid a lo lejos.




No es de extrañar que este enclave privilegiado fuese elegido bastión de vigilancia por cristianos y árabes, tal como veremos más adelante. 










El sendero que nos lleva hacia la cumbre nos regala estos parajes. Desde el aparcamiento hasta lo más alto de el cerro es imposible perderse, pese a que no esta señalizado. Hay que seguir el camino sin desviarse.



Y una vez arriba se nos abren estas magnificas vistas. Mirando hacia el noroeste, vemos el Sistema Central que se nos presenta casi como un mar de cumbres.






Esta caprichosa formación rocosa llama la atención de todo el mundo que pasa por aquí.



En un primer termino y hacia la derecha, ruinas de la ermita dedicada a los Santos Hermanos Mártires de Talavera, Vicente, Sabina y Cristeta. Detrás y hacia la izquierda, las también ruinas del castillo de Hinojosa de San Vicente.



Unos dicen que el castillo de Hinojosa perteneció al Temple; otros dicen que es de origen musulmán. Y yo digo que a lo mejor todos tienen razón. Lo que nadie discute es el valor estratégico de la zona.



En las ruinas de la ermita encontramos esta puerta que dice la tradición era la entrada a la cueva donde se escondieron de la persecución romana los Santos Hermanos Mártires de Talavera, Vicente, Sabina y Cristeta. Posteriormente se construyo la ermita sobre la cueva.






Interior de la cueva. Los Santos Hermanos Mártires acabaron sus días ejecutados por los romanos en Avila, lugar donde reposan sus restos. En este lugar también hay constancia de cultos paganos dedicados a la diosa Venus. 










Como podemos comprobar, este lugar ha sido elegido por diferentes culturas y en distintos momentos de la historia para usos comunes. En la imagen, escaleras de bajada a la cueva desde el interior de esta.






De hecho, en toda la sierra de San Vicente podemos encontrar magnificos vestigios historicos; desde representaciones de verracos de piedra en Castillo de Bayuela hasta impresionantes iglesias, como la de Santa Maria de la Nava, en Navamorcuende.




Desde las ruinas del castillo y mirando en dirección norte, vemos la altura máxima del cerro de San Vicente y su punto geodésico. Por detrás y a la izquierda, el Monte de las Cruces y el repetidor del Valle del Tietar.






Y para acabar, otra magnifica vista del cerro de San Vicente con la sierra de Gredos al fondo.








Señalar solo que la subida al cerro de San Vicente es de libre acceso y que para contemplar las magnificas vistas desde su cumbre y las ruinas del castillo y la ermita hay que subir una pendiente muy fuerte, no apta para todo el mundo. Y por supuesto, si decidís subir a verlo en primera persona, respetad tanto el enclave como a los dos monumentos que hay en su cumbre. 


ENLACES INTERESANTES 

Web con información general sobre la zona; rutas de senderismo, sus pueblos, monumentos, etc.

Lugar donde reposan los restos de los Santos Mártires de Talavera.

Información sobre el Alto del Piélago orientada para ciclistas, aunque creo que de interés general.