DOLMEN DE LA ALDEHUELA





Llama la atención cuando se contemplan algunos trabajos realizados por nuestros antepasados con varios miles de años de antigüedad, y más si cabe aun si nos ponemos a recapacitar las molestias que se tomaron para realizarlo, y más asombra todavía si intentamos emularlos con nuestras modernas técnicas de construcción. Sirva de ejemplo la construcción de la Gran Pirámide de Egipto, de los Moais de la Isla de Pascua, de las ruinas de Sacsayhuamán, en Perú, etc, etc, que son grandes obras de ingeniería antigua pero casi imposibles de realizar hoy en día, o bien por la maquinaria necesaria para su realización (en algunos casos habría que inventarla), mano de obra, costes..... o bien por la extraordinaria precisión a la hora de construirlas.

A una escala mucho más pequeña que esos grandes monumentos, pero no por ello menos asombrosa, destacan los dolmenes y monolitos levantados por toda la geografía nacional, como el Dolmen de la Aldehuela, en La Estrella, Toledo.

Datado en unos 4.500 años de antigüedad, en plena Edad del Cobre, sus artífices se tomaron la molestia de construir un monumento con unas piedras casi imposibles de mover cuya finalidad era enterrar a sus difuntos. Todo lo relativo a esta época, conocida tambien como Época del Calcolítico se puede leer en los enlaces del final de la entrada.




Las dos primeras imágenes corresponden al entorno del monumento. Como se puede ver, el día que realice la visita era ideal, con una extraordinaria temperatura primaveral. Los caminos estan correspondientemente señalados.

El Dolmen:



















Sencillamente son 12 bloques de piedra dispuestos en forma circular y muy modificados por la acción del hombre moderno. Aunque parece ser que hay algunas inscripciones labradas, yo no llegue a ver ninguna. Imagino que el desgaste natural en la piedra y mi ojo poco entrenado para descubrir grabados en piedra se aliaron para no verlas.
En sus origenes, el monumento era usado para enterramientos múltiples. Por lo que he podido averiguar, lo habitual en este tipo de construcciones era tener el techo de piedra cubierto con tierra, en forma de túmulo. Lo que desconozco totalmente es si alguna vez se han realizado excavaciones en este entorno arqueológico.
Hay bastante información sobre el uso de estos espacios funerarios del Hombre del Calcolitico en la red.

Encontrarlo es muy sencillo; basta con llegar hasta el pueblo de La Estrella por la carretera CM 4100 y seguir las indicaciones de los carteles. El camino esta bastante bien, pero en época de lluvia podría resultar intransitable. Lo mejor y ante dudas, preguntar en La Estrella.



Y para finalizar, dejo unas imágenes del entorno.





 














ENLACES INTERESANTES

La Edad del Cobre
Información relativa a la Edad del Cobre en la Wikipedia.

Información de la ruta para llegar desde La Estrella hasta el monumento.







MINAS DE LOS POCITOS





En la localidad toledana de Aldeanueva de San Bartolome, en una finca de propiedad privada y sin señalizar, encontramos los restos de una antigua mina conocida como las minas de Los Pocitos. La información que encontramos en la red es más bien vaga, y en todas partes se coincide en un solo dato: hay que conseguir que alguien del lugar conocedor de la ubicación exacta de las minas quiera llevarte. En mi caso, fue el mismo propietario de la finca donde esta la mina el que nos condujo hacia ella.

Realmente, hay poco que ver de lo que queda de las bocaminas y unas simas en la cima de un cerro, con algunos restos de construcciones. De lo poco que se saca de Internet, parece ser que data de la época romana y que se extraía azufre de ella.


















Estas son imágenes del entorno de las minas. En la primera podemos contemplar la dehesa en todo su esplendor, con la sierra de Altamira al fondo. En la segunda un bosque de encinas y en la tercera el cerro al que nos encaminamos. Esta es una zona rica en corzos, jabalíes, liebres, etc. De hecho, en nuestra ascensión a la cumbre, algún animal nos salio al paso.

 
Continuando nuestra ascensión por el monte, entre encinares y jaras, se abre en el suelo una zanja que resulta ser la primera bocamina; una gran madriguera con tamaño suficiente para que una persona pase holgadamente a su interior.




La zanja que conduce a la entrada. En su parte más alta alcanza casi los tres metros de profundidad.


La boca de entrada a la mina.

Arrastrándonos con cuidado acedemos a su interior; no tiene más de 6 metros de fondo. Da la sensación de que esta parte se excavo hasta aquí, pero doy por hecho que la mina continuaba hacia abajo y que se ha cegado con escombros y sedimentos por la acción del paso del tiempo. Recordemos que estas excavaciones tienen origen en la época romana.


Este es el fondo de esta parte de la mina.

Salimos al exterior y continuamos ascendiendo por el monte hasta la parte mas espectacular de las minas.

Cuando llegamos a la cima del cerro, nos encontramos con una zona bastante impresionante: unas profundas simas que se abren en vertical hasta el corazón de la montaña, una zona de escombrera alrededor y restos de construcciones. Parece ser que el fondo de estos agujeros esta anegado de agua, aunque desde arriba no se ve absolutamente nada. Para bajar hace falta un buen equipo de escalada y conocimientos para usarlo, cosa que carecíamos los allí presentes. Cuesta trabajo imaginar como bajaron los que las construyeron en la antigüedad; con sistemas muy básicos pero obviamente bastante efectivos, como todas las herramientas y sistemas de ingeniería de la época.


Las simas de la cumbre. Así se abren, de repente.
Vista del interior de una de las simas.


La escombrera con el material de desecho sacado de las entrañas de la tierra.

Dos muestras cogidas del suelo.

Aquí se ven restos de una construcción, aunque queda por verificar si es de la época de las minas (opción más que probable) o es más reciente.

Es importante señalar lo peligroso del lugar. Puesto que no hay protección es bastante fácil resbalar y caer al interior de las simas.

Una vez visto este lugar, continuamos avanzando ya para abajo y en la misma dirección que traíamos para terminar de ver las minas de Los Pocitos. Queda otra abertura en la falda de la montaña de muy fácil acceso y algo más profunda que la primera. Aquí si que se ve claramente lo cegada que esta por cientos de años de erosión continua que ha acumulado tierra y ha taponado la entrada. Ademas, cuentan los lugareños que no hace tanto tiempo existía una fuente de agua potable que manaba del interior de esta cueva. Hoy esta completamente seca y sin trazos de humedad.




La apertura de la segunda bocamina.

El fondo; unos 10 metros de profundidad, aproximadamente.
Yo mismo en el fondo de la mina.

Y para acabar, dos imágenes curiosas.

 Primero, un extraño “espantapájaros” colgado de una encina, aunque creo que su función principal es asustar a otro tipo de animal más grande que un pajaro (corzos, venaos, etc).



Y segundo, la vista de satélite de las simas de Los Pocitos. Se ve de forma bastante clara las zanjas alargadas donde están los agujeros en el suelo y la escombrera.


Aquí os dejo un croquis básico sobre la imagen de Google Maps y los lugares visitados. 

Código Plus de Google Maps "MV72+XP Aldeanueva de San Bartolomé"

Para los aventureros que leen esto, solo tened en cuenta si queréis visitar el lugar, que es una finca privada y es importante respetar vallas y portones; si os encontráis una puerta cerrada, dejadla al pasar tal cual os lo habéis encontrado.

Y una duda acude a mi mente: ¿cuantas de estas maravillas de la ingeniería antigua estarán abandonadas y semiolvidadas por hay? Seguramente en nuestro día a día pasaremos al lado de alguna sin darnos cuenta.

 ENLACES DE INTERÉS


Enlace directo a distintas rutas aconsejadas en la web del municipio de Aldeanueva de San Bartolome, entre ellas las de la mina de Los Pocitos.